¿Por qué iniciar una relación sexual para complacer a la otra persona?

¡Hola queridos y queridas! Este artículo he decidido hacerlo porque es una pregunta que siempre me he hecho y hasta ahora nunca me he atrevido a resolver. ¿Damos una respuesta clara a la pregunta? ¡Gracias a vosotros seguro que sí!
Sé que este tema es habitual en relaciones de larga duración, ya sabéis, es típico que una persona tenga más ganas que la otra, al fin y al cabo, es muy difícil que dos personas tengan las mismas ganas en un momento puntual, ¿no creéis?
Sin embargo, ¿tenemos que ceder a tener sexo sin nosotros tener ganas? ¡Descubrámoslo!
El deber sexual
También conocido como ese sentimiento en el que cedemos a tener una relación sexual sin nosotros tener esas ganas por realizarlo, pero siempre queriendo complacer el deseo sexual de nuestra pareja.
Suele deberse cuando pensamos que la otra persona:
- Tiene un gran deseo sexual
- Necesita tener una relación sexual
- Hace mucho tiempo desde el último acto sexual
Me he repetido mucho con lo de “sexual”, ¿no? Al final acabaréis el artículo solo pensando en cosas sexuales, lo siento. 🤍
Imagino que con esta definición sabréis de lo que hablo, ¿verdad? ¡Pues seguimos!
¿Cómo se produce esta situación?
Como bien he mencionado todo empieza por haber grandes diferencias en cuanto al deseo sexual. La persona con menos ganas en ocasiones se siente un poco presionada por su pareja, aunque esta no tenga intenciones de presionarla.
¿Por qué ocurre entonces?
Simple. Vamos a ponernos como ejemplo para no hacer el artículo tan aburrido, ¿te parece? Imagina que nosotros tenemos unas ganas increíbles ahora mismo de tener un buen revolcón y la otra persona está muy reacia, ¿qué hacemos? Inconscientemente intentamos excitar a la otra persona para al final salirnos con la nuestra.
No, no es nada raro, ni hecho con maldad, es el subconsciente.
La otra persona al nosotros estar tan insistentes acaba cediendo, no porque quiera eh, sino por complacernos.
Pero… ¿es esto realmente sano en la relación?
Consecuencias de ceder a tener relaciones sexuales
En este caso, si nosotros cedemos ya no estaríamos haciendo las cosas por placer, no. Estamos ante una obligación sexual. Y eso sí o sí afecta muy negativamente a nuestro deseo sexual, pudiendo por consiguiente afectar a nuestra relación con esa persona.
No, esta vez no me refiero a la relación sexual, lo cual es obvio, sino a nuestra relación ya sea amorosa o amistosa. Porque pongámonos a pensar, ¿qué pasa cuando hacemos algo por obligación? Que estamos completamente incómodos y quizás en un futuro un poquito mosqueados, ¿o me equivoco?
Obviamente esta “obligación sexual” afecta directamente al acto sexual. Y sí, te aseguro que será uno de los peores polvos de tu vida.
Llegados a este punto, estamos de acuerdo en que cuanto más evitemos esta obligación mejor, ¿verdad?
Soluciones para evitar ceder sexualmente
¡Comunicación queridos y queridas! Es muy importante, ya lo he dicho en otras ocasiones… Cuanto más nos comuniquemos con la otra persona, mejor irán las cosas.
Como bien mencioné al principio es muy difícil tener exactamente las mismas ganas sexuales en el mismo momento, pero hay mil formas de incrementar ese deseo sexual sin tener la obligación de ceder. Si quieres en otro artículo hablaré de esas maneras para evitar esto a toda costa, ¿te parece?
Pero ahora, te daré las claves para poder decirle a tu pareja que no te apetece sin que le llegue a molestar:
Dar una razón, explicar el por qué
Si directamente le decimos a la otra persona “no quiero, punto”, obviamente es muy probable que se quede un poco mosqueado o decepcionado y, por consiguiente, empezará a comerse la cabeza a niveles extremos. Así que lo mejor que podemos hacer es decir el por qué no queremos, sin excusas eh, la verdad, ante todo.
Da igual que no quieras porque pienses que no es el momento, o porque estás cansado o cansada, o directamente porque no te ha gustado cómo ha empezado, da absolutamente igual, tú di la verdad. Eso sí, con buenas palabras.
Darse un poco de tiempo
A veces estamos en ese momento super liados con algo y la respuesta automática es decir no. ¿Os ha pasado? Porque a mí sí.
Lo mejor es decir “espera, dame un segundo”. Nos damos unos minutos para dejar de estar distraídos con eso tan importante que estamos haciendo, y quizás en ese momento, nos demos cuenta de que tenemos más deseo sexual del que creíamos que teníamos.
Pruébalo y me cuentas. 😜
Ofrecer una alternativa
A veces el problema no es que no nos apetezca, sino que nos hemos aburrido de que siempre sea lo mismo. Es como si viésemos la misma película una y otra vez, pues al final, acabamos cansados, es normal.
Es por ello por lo que podemos optar por hacer algo diferente, como por ejemplo una masturbación mutua. Puede llegar a ser muy pero que muy divertido.
No presionar, y mucho menos contraatacar
Si somos nosotros los que tenemos ese gran deseo sexual y nuestra pareja no, no hay que insistir. Hay más días que lentejas. Tenemos que ser empáticos y saber que a nosotros habrá algún día que tampoco nos apetezca, y ¿a qué no nos gustará que nos presionen?
De la misma forma que si no tenemos ganas y la otra persona sí, no podemos atacarla diciéndole cosas como “nunca tienes suficiente” o “eres un obseso sexual”. Duelen esas palabras, y lo que menos queremos es herir a la otra persona, recuérdalo.
Compresión
Esto se basa otra vez en la comunicación. Si ambas partes se comunican constantemente siendo completamente sinceros, al final esta situación no se da.
Si el problema es más serio y nos damos cuenta de que nunca nos apetece por el motivo que sea, podemos hablarlo con la otra persona tranquilamente para buscar una solución entre ambos.
Y tú, ¿piensas que ceder a tener una relación sexual que no te apetece es sano?
INFORMACIÓN BÁSICA SOBRE PROTECCIÓN DE DATOS
Responsable: Lovbey
Propósito: Gestionar las solicitudes realizadas a través del sitio web, enviar comunicaciones comerciales y, en su caso, compras en línea.
Legitimación: Consentimiento del interesado.
Destinatarios: Los datos sólo se transmiten a los proveedores que tienen una relación contractual con LovBey..
Derechos: Acceso a, Corrección, cancelación, oposición y otros derechos como se explica en la “Información adicional”.
Información adicional: Puedes encontrar información adicional y detallada sobre la protección de datos en nuestra política de privacidad